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Desde el inicio de la operación militar israelí “Borde Protector”, el pasado 7 de julio, al menos 650 palestinos han muerto y más de 3.700 han resultado heridos. La Franja de Gaza es un territorio de apenas 360 km2: “Hay una enorme población civil de 200 millones de personas en una franjita de 5 por 35 km, bombardeada por el cuarto mejor ejército del mundo por su tecnología. Hacen tiro al pichón”, sentenció Ernesto Rosenberg, del Grupo de Amistad con Palestina de Neuquén (GRAMARPAL). “Mi apellido es de origen judío y los judíos tenemos una larga tradición de persecuciones y masacres. Parece mentira que un Estado que se hizo en base a judíos perseguidos de Europa, haya asumido ahora el rol de perseguidor y de masacrador, encerrando a la gente en el ghetto de Gaza”.
En comunicación con Rap, Rosenberg aclaró que “digo que soy judío porque hoy por hoy la única forma decente de ser judío es siendo Palestino”, y manifestó que “los palestinos son los únicos que encarnan la tradición en los valores que dicen que caracterizaron por dos mil años a los judíos, esta tenacidad para seguir persistiendo, de quedarse en la huella aunque vengan degollando”.
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Tal como afirmó el embajador palestino en Naciones Unidas, no se trata de números sino de personas. Sin embargo, los números dan una pista de la desesperación; durante uno de los ataques más crudos, el último domingo, las escuelas de refugiados administradas por la ONU pasaron de alojar 4 mil personas a 17 mil, solo en cuestión de horas. Ese mismo día, los medios internacionales informaban del éxodo de civiles: “Después de una noche de pesadilla, muchos habitantes del norte de Gaza se echaron a la carretera el domingo, en coche, en burro, en carretas de caballos o a pie, cargando con las pertenencias que podían”, anunciaba la agencia RT.
Mientras, el Ejército Israelí, el cuarto mejor ejército del mundo, registro sólo 27 bajas. Es evidente la desigualdad de las fuerzas que se enfrentan: “Algunos lo presentan como un torneo o como una guerra, cuando es fácil de apreciar que se trata de una matanza, de un genocidio”, expresó Ernesto Rosenberg.
Medidas concretas contra Israel
Pese a los múltiples apoyos que ha cosechado el pueblo palestino, Israel sigue justificando la masacre en un ataque a Hamas, al que considera una organización terrorista. Hamas gobierna Gaza desde 2005 y desde mayo de este año conforma un gobierno de unidad con la Organización de Liberación Palestina (OLP).
El Grupo de Amistad Argentina-Palestina se sumó a otras organizaciones de apoyo al pueblo palestino en el país,- tales como el Boicot Académico a Israel y la Federación de Entidades Palestinas- que exigen medidas concretas por parte del Gobierno de Argentina. De esta forma, Rosenberg afirmó que hacen falta “gestos de alguna densidad” y recordó la continuidad de negocios y colaboraciones entre el Gobierno nacional e Israel, por ejemplo, con el Tratado de Libre Comercio del MERCOSUR con el estado de Israel, en vigencia desde 2011, o la firma del convenio entre la provincia de Buenos Aires con la empresas estatal de agua israelí, Mekorat.
Mientras, el Ejército Israelí, el cuarto mejor ejército del mundo, registro sólo 27 bajas. Es evidente la desigualdad de las fuerzas que se enfrentan: “Algunos lo presentan como un torneo o como una guerra, cuando es fácil de apreciar que se trata de una matanza, de un genocidio”, expresó Ernesto Rosenberg.
Medidas concretas contra Israel
Pese a los múltiples apoyos que ha cosechado el pueblo palestino, Israel sigue justificando la masacre en un ataque a Hamas, al que considera una organización terrorista. Hamas gobierna Gaza desde 2005 y desde mayo de este año conforma un gobierno de unidad con la Organización de Liberación Palestina (OLP).
El Grupo de Amistad Argentina-Palestina se sumó a otras organizaciones de apoyo al pueblo palestino en el país,- tales como el Boicot Académico a Israel y la Federación de Entidades Palestinas- que exigen medidas concretas por parte del Gobierno de Argentina. De esta forma, Rosenberg afirmó que hacen falta “gestos de alguna densidad” y recordó la continuidad de negocios y colaboraciones entre el Gobierno nacional e Israel, por ejemplo, con el Tratado de Libre Comercio del MERCOSUR con el estado de Israel, en vigencia desde 2011, o la firma del convenio entre la provincia de Buenos Aires con la empresas estatal de agua israelí, Mekorat.
“Lo que a mí me gustaría como argentino, es que se haga un gesto de repudio los bombardeos masacradores en Gaza. Me gustaría que toda UNSASUR y toda América latina repudien los bombardeos, reconociendo su propia historia de pelea por la libertad y la independencia del imperio español”, expresó.
En ese sentido también se manifestaron un grupo de 62 intelectuales, artistas y personalidades internacionales, entre ellos, cuatro Nóbeles de la Paz. En un comunicado afirman: “Hacemos un llamado a las Naciones Unidas y a los gobiernos de todo el mundo a tomar medidas inmediatas para aplicar a Israel un embargo militar integral y legalmente vinculante, similar al impuesto a Sudáfrica durante el apartheid”. Entre los firmantes de la misiva, donde se reclamaba a Israel el inmediato cese de las acciones militares sobre la Franja de Gaza, se encuentran el Nóbel de la Paz argentino, Adolfo Pérez Esquivel y la guatemalteca Rigoberta Menchú, así como el intelectual Noam Chomsky y el artista Roger Waters.
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