Más de 50 personas se concentraron el sábado por la tarde fuera de los juzgados platenses para hacer memoria y pedir justicia por el caso de Andrés Núñez. El acto, que contó con música de la mano del hijo de Núñez, fue un espacio de encuentro de familiares de víctimas de la violencia institucional. Así pasaron por el micrófono y contaron su historia, Sandra Gómez - madre de Omar Cigarán -, Fernanda Nicora - madre de Sebastián Nicora -, Agustina Aguera- madre de Braian Mogica -, Eugenia Vázquez - hermana de Andrea Vera - y Yolanda Vega y Mateo Godoy - padres de Ariel Godoy-.
El caso
El 27 de septiembre de 1990, una patota policial de la Brigada de Investigaciones de La Plata secuestró a Andrés Núñez de su casa en Villa Elvira acusándolo de un supuesto robo de bicicleta. Fue torturado y asesinado, y posteriormente desaparecido hasta 1995. 20 años después del crimen, en diciembre de 2010, un ex sargento y un ex cabo fueron encontrados culpables de torturarlo para que confesara un robo menor.
De aquel juicio no formó parte Luis Raúl Ponce, quien se encontraba prófugo y fue detenido en agosto de 2012. Vivía en el sur con la identidad falsa de Raúl Peralta, lo cual indujo a la confusión de un vecino creyendo que era el ex represor César Heriberto Peralta, quien es buscado por 29 causas de torturas y homicidios durante la última dictadura militar. Tras una persecución la Policía de Seguridad Aeroportuaria lo detuvo creyendo que se trataba de dicho represor. Al descubrir de quién se trataba, la jueza de Garantías platense, Marcela Garmendia ordenó la detención preventiva del ex policía bajo sospecha de ‘tortura seguidas de muerte’ por la causa Núñez. Actualmente también se encuentra investigado por su participación en delitos de lesa humanidad durante la última dictadura militar.
Los dos restantes protagonistas del caso Núñez son el policía Pablo Martín Gerez, que permanece prófugo y el ex juez Amilcar Vara. El mismo fue destituido en 1998 en un juicio político por encubrimiento en la causa Miguel Bru y en más de 27 crímenes policiales. Varios testigos en el juicio de 2010, lo apuntaron como cómplices de las torturas. Murió sin ser juzgado en marzo de este año.
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