Viernes 20 de agosto
Entrevista con Luis Alberto Caro, Presidente del Movimiento Nacional de Fábricas Recuperadas.
El poder ejecutivo presentó ayer un proyecto para debatir la modificación de la Ley de Concursos y Quiebras como un resguardo jurídico a las cooperativas. Si se aprueba esta propuesta, los trabajadores podrán asumir el control de empresas quebradas para seguir operándolas, y se modificarían 16 artículos de la normativa redactada en 1995 por el ex – ministro menemista Domingo Cavallo. El movimiento de fábricas recuperadas venía reclamando esta modificacoin dede hace muchos años que, en esta primer etapa de debate, obtuvo un aval en forma conjunta de los sectores de la oposición política.
Hasta el día de hoy, cuando quiebra una empresa, en cuatro meses se tiene que desarmar el establecimiento y los trabajadores cobran una indemnización del 50% sin intereses, mientras que los acreedores hipotecarios y prestarios tienen acceso a los cobros completos. Si se logra la modificación, tendrían acceso al 100% de su crédito laboral y una compensación para tener ingresos que permitan sostener la unidad productiva y los puestos de trabajo activando “un círculo virtuoso”.
En este momento, hay 3 mil procesos de quiebra y, tal como remarcó Luis Caro, esto “no sirve ni a los acreedores, ni a los trabajadores ni a la comunidad que las pequeñas empresas o cooperativas quiebren”, señaló que “el enfoque cambia, el rol de los trabajadores también, ellos pasan a ser dueños de la riqueza que produce su trabajo”.
El poder ejecutivo presentó ayer un proyecto para debatir la modificación de la Ley de Concursos y Quiebras como un resguardo jurídico a las cooperativas. Si se aprueba esta propuesta, los trabajadores podrán asumir el control de empresas quebradas para seguir operándolas, y se modificarían 16 artículos de la normativa redactada en 1995 por el ex – ministro menemista Domingo Cavallo. El movimiento de fábricas recuperadas venía reclamando esta modificacoin dede hace muchos años que, en esta primer etapa de debate, obtuvo un aval en forma conjunta de los sectores de la oposición política.
Hasta el día de hoy, cuando quiebra una empresa, en cuatro meses se tiene que desarmar el establecimiento y los trabajadores cobran una indemnización del 50% sin intereses, mientras que los acreedores hipotecarios y prestarios tienen acceso a los cobros completos. Si se logra la modificación, tendrían acceso al 100% de su crédito laboral y una compensación para tener ingresos que permitan sostener la unidad productiva y los puestos de trabajo activando “un círculo virtuoso”.
En este momento, hay 3 mil procesos de quiebra y, tal como remarcó Luis Caro, esto “no sirve ni a los acreedores, ni a los trabajadores ni a la comunidad que las pequeñas empresas o cooperativas quiebren”, señaló que “el enfoque cambia, el rol de los trabajadores también, ellos pasan a ser dueños de la riqueza que produce su trabajo”.
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Rap, Colectivo de colectivos - Lunes a viernes de 10 a 12 hs.
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