“El libro en realidad trata de recoger las historias y de reflejar a través del arte, de un experimento artístico, un poco lo que sucedió el 2 de abril”, señaló Axat. En el aire de Radio Futura, contó que cada poema llevará el nombre de una de las víctimas fatales de la inundación, explicando que “los poemas son variaciones, son ideas sobre quiénes fueron esas víctimas, qué les paso y qué pueden decir”. En este sentido agregó que “yo trato de recoger voces, y como los muertos no pueden hablar porque están muertos, que los poetas por lo menos intenten descifrar que hubieran querido decir en caso estar vivos”.
Axat recordó las palabras del poeta Primo Levi, quien una vez afirmó que la voz del testigo ante la muerte o el campo de concentración no puede ser reproducido, entonces lo que queda es la voz de los vivos para tratar de reproducir los siniestros. El poeta apuntó entonces que “no es un procedimiento que hayan hecho muchos artistas”, pero indicando que “salvando las distancias entre el terrorismo de Estado y la inundación, los que quedamos de este lado podemos hablar por las 89 víctimas, creo que podemos interpretar cual fue este último pedido antes de irse”. La frase que utiliza Axat para describir la ambición del libro es contundente: “lo que busca es justamente recoger testimonios para reproducir un testimonio imposible”.
El libro será presentado mañana a las 16hs en Plaza Moreno cuando se realice la jornada artístico y cultural, “Desbordes”.
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