En el marco de las convulsiones producto de un país que entró en crisis en pocos meses, se realizaron las elecciones para elegir nuevo presidente en Ucrania. Actualmente el país se encuentra fragmentado, con regiones que han declarado su autonomía y son atacadas por el ejército de Ucrania, mientras la península de Crimea fue anexada a Rusia tras un referéndum realizado en marzo pasado.
El conflicto en el país europeo se inició a fines del 2013 cuando el entonces presidente Yanukovich rechazó un acuerdo con la comunidad europea, priorizando las relaciones con Rusia. Las protestas sociales contra el gobierno se profundizaron y desembocaron en el derrocamiento del gobierno por parte de una coalición política.
En comunicación con Rap el periodista Oleg Yasinsky afirmó que Poroshenko logró triunfar en las elecciones con un discurso más moderado que los grupos nacionalistas. “Él sostiene que la economía ucraniana no puede funcionar sin alguna cooperación con el mercado ruso”, señaló Yasinsky. Sin embargo, remarcó que “representa los mismos grupos oligárquicos de siempre”, sosteniendo que el resultado de las elecciones “significa que todas las vidas que se pagaron por la supuesta revolución ucraniana solo sirvieron para remplazar un grupo oligárquico por otro”.
En opinión de Yasinsky, “el primer problema no es quien ganaba las elecciones, porque había 21 candidatos y ninguno representaba nada interesante ni novedoso para la situación ucraniana”. Señaló en este sentido que hubo un crecimiento de sectores de extrema derecha, tanto nacionalistas como prorusos en los últimos meses. En cuanto a los nacionalistas afirmó que perdieron las chances de triunfar en las elecciones a partir de sus discursos extremistas, abriendo así las puertas a Poroshenko, que caracterizó como una derecha moderada. Yasinsky concluye que “Poroshenko no es un político independiente, sino un tipo que representa los intereses de los mismos que financiaron las protestas del Maidan”, nombre que cobraron las protestas contra Yanukovich.
El multimillonario de los chocolates
El presidente electo de Ucrania construyó su fortuna luego de la caída de la Unión Soviética. Comenzando con la venta de granos de cacao, adquirió varias plantas de dulces hasta unirlas con el gigante de las golosinas en Europa del Este: Roshen. También es dueño de un canal de televisión, de un astillero y de empresas de productoras de autos. Su fortuna llegaría a los US$1.600 millones según la revista Forbes.
Continúan los enfrentamientos armados
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